TACSA, compañía dedicada al recubrimiento de piezas metálicas, inicia su actividad en 1988 creando una primera planta de 2.400 m2 en la población de Santa Coloma de Cervelló (Barcelona), destinada al recubrimiento por cataforesis.
Una de las premisas de Tacsa en materia de medio ambiente es controlar y minimizar el impacto ambiental de nuestra actividad...
Conscientes del alto consumo de agua de las líneas de tratamiento de pintura y de la necesidad de reducir el impacto ambiental de la empresa...
Desarrollo de un sistema automático de control para la mejora de la eficiencia del proceso de cataforesis...
El objetivo principal del proyecto es innovar en el proceso de pintado de la línea de cataforesis...